viernes, 23 de diciembre de 2016

El Rover Lunar de las Misiones Apollo


NASA - Apollo-17

El Rover Lunar (LRV) fue un vehículo eléctrico diseñado y construido por Boeing y la NASA Marshall Space Flight Center. Fue el primer sistema de transporte diseñado para ser tripulado sobre la superficie de la Luna. Estaba diseñado para operar en el vacío de baja gravedad de la Luna,  ser capaz de atravesar la superficie lunar para que los astronautas realizaran una amplia gama de actividades extra-vehiculares superficiales (EVAs).


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El Rover Lunar se usó por primera vez en la misión Apollo-15, cubriendo una distancia de 27,9 kilómetros a una velocidad media de 9,3 km/h. El segundo Rover Lunar fue usado durante la misión Apollo-16, y fue conducido durante 3 horas y 26 minutos, recorriendo una distancia de 26,9 km, a una velocidad media de 7,8 km/h. 


NASA - Apollo-17


Durante la misión Apollo-17, el tercero en ser utilizado en la Luna, recorrió 35,9 km en 4 horas y 26 minutos, con una travesía larga de 20,1 km, y la mayor distancia desde el LM fue de 7,6 km. Cada Rover fue utilizado en tres travesías, una cada día durante el curso de tres días de misión.



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Transportaba a dos astronautas, para realizar las travesías de exploración, durante la misión Apollo-17 recorrió la región de Taurus-Littrow



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El Rover portaba herramientas, equipo científico y de comunicaciones. 



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Se guardaba en el exterior del Módulo Lunar (LM), a la derecha de la escalera, mirando la escotilla desde el fondo. El despliegue era casi automático, pero necesitaba de la ayuda de los astronautas.



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Secuencia de despliegue del Rover Lunar...



NASA - Ilustración Grumman



NASA - Ilustración Grumman



NASA - Ilustración Grumman



NASA - Ilustración Grumman



NASA - Ilustración Grumman


El despliegue del Rover desde el Módulo Lunar se lograba con un sistema de poleas y carretes, usando cuerdas y cintas de tela. Para desplegar el Rover plegado, un astronauta subía a la escalera, soltaría el Rover, y luego se inclinaba lentamente por el segundo astronauta con las cintas. Después de conectar todos los componentes electrónicos, el vehículo estaría listo para ponerse en marcha y pasear lejos del Módulo Lunar.



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El Rover tenía una masa de 210 kg, diseñado para mantener una carga útil de 490 kg adicionales sobre la superficie lunar. El bastidor tenía 3,1 metros de largo con una distancia entre ejes de 2,3 metros, y una altura de 1,14 metros. 



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El bastidor estaba hecho de una aleación de aluminio, ensamblado con tubos soldados, que consistía en un chasis en tres partes articuladas que le permitía estar plegado para ser guardado dentro del módulo lunar.



NASA - Apollo-17


Tenía dos asientos plegables hechos de aluminio con cintas de nylon, y paneles en el suelo. Contaba con un reposabrazos que se montaba entre los asientos, y cada asiento tenía un reposapies ajustable y un cinturón de seguridad de velcro. Ademas poseía una antena de malla que estaba montada en el mástil delantero del Rover



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La suspensión consistía en una horquilla doble horizontal con barras de torsión superiores e inferiores, junto a una unidad de amortiguación. Totalmente cargado tenía una distancia al suelo de 36 cm.


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Las ruedas de aluminio tenían un neumático de 81,8 cm de diámetro y 23 cm de ancho, fabricado con hilos de acero de 0,083 cm de diámetro revestidos de zinc unidos a la llanta, junto con una banda de rodadura metálica que cubría el 50% de la superficie de tracción. Sobre las ruedas tenía montado unos protectores contra el polvo, y cada rueda era accionada por un pequeño motor eléctrico 0,25 caballos de fuerza.



NASA - Apollo-17


La capacidad de maniobra se proporcionaba mediante el uso de motores de dirección delanteros y traseros. Y los conjuntos de las ruedas giraban en direcciones opuestas, dando un radio de dirección de 3,1 metros.


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En la conducción había que esquivar las rocas para evitar daños, sin embargo durante la tercera EVA del Apollo-17, el Rover se abolló, aunque estas abolladuras no degradaron el funcionamiento del Rover. Los científicos habían diseñado un sistema en el que las ruedas delanteras y traseras tenían sistemas de dirección separados.


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La energía la suministraba dos baterías de 36 voltios, que no eran recargables, con una capacidad de 121 amperios-hora. Con ellas se accionaban los motores de impulsión y de dirección, además de la unidad de comunicaciones y la cámara de TV, con un rango potencial de 50 kilómetros.



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En terreno llano, era capaz de circular a 10-12 km/h. Gracias al Rover, los astronautas consumían mucho menos oxígeno, agua y energía, que cuando realizaban las caminatas a pie. De hecho, en las paradas de trabajo se encontraban descansados y con mucho mayor stock de consumibles.



NASA - Apollo-17


El contrato del Rover Lunar con Boeing costaba 19 millones de dolares, y el primer Rover debía estar entregado antes del 1 de abril de 1.971, pero como siempre ocurre, los gastos se dispararon y costó 38 millones. Se construyeron cuatro vehículos lunares, usados en las misiones Apollo-15 /16/ y 17, además de otro para piezas de repuesto después de la cancelación de las otras misiones Apollo. También se construyeron otros modelos de Rover Lunar (LRV): un modelo estático para ayudar con el diseño de factores humanos, un modelo de ingeniería para diseñar e integrar los subsistemas, dos modelos de gravedad 1/6 para probar el mecanismo de despliegue, y un entrenador de gravedad para que los astronautas tomaran instrucción y practicas.



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Detrás del asiento del LMP llevaba montado un Geopalet, en la parte posterior del Rover. Era una estructura con una pequeña puerta, que daba acceso a las herramientas y al equipo fijado en su estructura.


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El Rover estaba equipado con un sistema de navegación que utilizaba los recuentos de las rotaciones de las ruedas para medir la distancia recorrida. Cuando los datos de rotación de la rueda se combinaban con la información del rumbo proporcionada por un giroscopio interno, el sistema de navegación proporcionaba el alcance y rumbo hasta el último punto de inicialización, siempre un punto cerca del Módulo Lunar.



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Durante las misiones lunares, los astronautas aterrizaban en medio de áreas relativamente planas. Para orientarse durante las EVAS y volver al Módulo Lunar, debían buscar un punto alto, y el brillo del Sol reflejado sobre la lámina del Modulo Lunar les proporcionaba un reflejo que les llamaba la atención, para no perderse. Estos brillos no dejaban duda de confundir el Módulo Lunar con una roca, y si estaban en línea de visión podían alejarse a una distancia considerable, porque se podía ver.


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Durante sus travesías, el equipo del Apollo-17 desplegó 8 cargas explosivas que, después de que la tripulación volviera a estar en órbita, fueron detonadas una a una para proporcionar señales para el experimento del Perfil Sísmico Lunar.


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También fue golpeado el guardabarros trasero derecho, durante la primera EVA del Apollo-17 por el astronauta Gene. Cuando comenzaron la segunda EVA, adjuntaron un guardabarros de sustitución, hecho de lamas de repuesto y cinta adhesiva gris, unido con un par de abrazaderas que sostenían las lamparas auxiliares de la cabina. La siguiente imagen fue captada por Gene, mientras Jack estaba sentado en el Rover.



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En cada una de las tres misiones Rover en la Luna, al principio había un cierto desconcierto sobre la ubicación del Modulo lunar cuando los astronautas se desplazaban durante las EVAs. Con el tiempo, las tripulaciones eran capaces de identificar algún cráter que les ayudaba para orientarse. Los sistemas de navegación en la época eran muy rudimentarios, y realmente eran los astronautas los que se orientaban con su astucia y experiencia.



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Fuente: NASA


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